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BIENVENIDOS, LECTORES NAVEGANTES, al blog del poeta a ratos ganados, JOSÉ PUERTO CUENCA. Recojo aquí mi trayectoria literaria, paseo distraído más que carrera, que consiste mayormente en los recitales a los que he asistido y las publicaciones y antologías en las que he participado. Es bien recibida toda persona que entre a ésta su casa con la sana y decorosa intención de leer y conocer mi obra; como tú querido lector serás una de ellas, pasa, acomódate y sirvete a tu gusto... Sólo te pido que si difundes o copias no dejes de citar mi autoría como es de ley. Gracias por la visita y si te gusta y te apetece aparecer como seguidor en la cabecera no te prives.


sábado, 26 de septiembre de 2009

A BAEZA Y ANTONIO MACHADO

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POR QUÉ BAEZA NO RIMA CON CABEZA
Abril 2004



En Baeza, la noble Baeza,
han probado a sembrar de farolas,
de farolas y arbolitos tiernos,
los pasos maduros,
los pasos de sombra,
los pasos vencidos,
de la tarde del buen don Antonio.

Yo he venido buscando sus pasos…

En Baeza, la ilustre Baeza,
paso sí, paso no una farola,
paso no, paso sí un arbolito;
han querido sembrar el camino,
y cubrir y marcar el camino,
pero han tronchado los arbolitos
y estallado todas las farolas,
del paseo del buen don Antonio.

… sus pasos, verdes niños cipreses…

En el Nido Real de Gavilanes
ya no vuela sobre el olivar
la lechuza, ni en Santa María,
ni la espanta San Cristobalón.
Ahora vuelan y graznan los mirlos
animados por negros espíritus…
Con sus sombras de infaustos presagios
unas cuantas palomas combaten
pincelando en blanco la mañana,

… Aunque han puesto en sus pasos farolas…

En Baeza, Piedra de Castilla,
la ciudad de novecientos nobles,
han metido entre hormigón armado
la cabeza del buen don Antonio
y le han hecho mirar las mañanas
de la sierra nevada de Mágina…
Le han escrito en la frente palabras
que, aunque blancas, no son sus palabras;
y a don Antonio decapitado
se le ha puesto hielo en la mirada.

Yo he venido buscando sus pasos,

sus pasos, verdes niños cipreses,
y aunque he visto en sus pasos farolas,
no sé bien porque toman en vano
el nombre manso de los poetas.




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